Tenemos el ejemplo, Jesús el es amor, Jesús amó con todo su ser a todos los que se cruzaron sin distinción de clase o linaje y especialmente a los más necesitados, solidaridad con los más débiles de este mundo con los considerados como enemigos, es la única forma concreta de vivir plenamente con la humanidad.
Reflexión
¿Descubrimos en nuestro interior los mismos sentimientos que Jesús?, ¿O más bien algunas veces sentimos odio, rencor, desprecio por los demás?.Cada uno de nosotros experimentamos en nuestras vidas esos encuentros, que nos cambian y nos hacen más humanos, en la Biblia encontramos hermosos ejemplos de solidaridad como el samaritano en Lucas 10:33, la mujer cananea en Mateo 15:22, estos ejemplos deben servirnos para comprender las riquezas de la existencia humana y el valor de la fe, de la firmeza y de la esperanza.
La solidaridad implica afecto, fidelidad, comprensión solo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona.
Para concluir hay que mencionar que el fundamento de la solidaridad es la compasión, esa emoción que surge de las entrañas a la vista de una persona en necesidad, la solidaridad trasciende las fronteras políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para instalarse en cualquier ser humano y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una "familia" al resto de la humanidad.
Grupo de voluntarias: "Damas de Blanco".
Dios les bendiga.
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